domingo, 26 de junio de 2011

El Fascismo y los judíos: sionismo, expansionismo y anti-semitismo (segunda etapa, 1933-1938)

Alumnos judíos de una primaria de Ferrara en uniforme de "Balilla" (1936)


Para  cuando Adolf Hitler sube al poder en Alemania, Benito Mussolini es uno de los hombres más respetados del mundo y su Italia Fascista es considerada un modelo de buen gobierno. Gandhi lo describe como un “súper hombre”, Winston Churchill confiesa "que le ha robado el corazón",  Thomas Edison lo califica como “el genio más grande de la era moderna “y  Franklin D. Roosevelt se refiere al Duce como ese "admirable caballero”.  Nadie admira más a Mussolini que el ex Cabo Hitler, pero el Duce mira con desprecio a Alemania y sus políticas. Eso, en solo cinco años va a cambiar.

En 1933, 4,950 judíos adultos son miembros del Partido Fascista (eso descontando a los cientos de niños judíos miembros de organizaciones fascistas juveniles como Balilla y Piccole italiane) Como la comunidad judía cuenta con unos 40.00 individuos se podría decir que más del 10% de la población adulta semita italiana tiene tarjeta del Partido.

Los judíos siguen siendo parte de la cultura fascista. Ludovico  Mortara es nombrado Presidente de La Corte de Apelaciones y  Guido Jung fungirá como Ministro de Finanzas entre 1932 y 1934. Hasta la industria del entretenimiento fascista tiene judíos. Guido Da Verona, el escritor mas popular de Italia es, tal como su biógrafo  Enzo Magri lo ha descrito, un “ebreo fascista”.
Guido Da Verona

 Uno de los grupos más populares  de la música de los 30 y 40 es El Trío Lescano, formado por las hermanas Caterina, Alessandra y Giuditta,  hijas de una judía holandesa. Mussolini es un gran admirador de las cantantes. Cuando pasa por su casa, levanta el brazo y las saluda “Salve, Lescano!”. Curiosamente a pesar de ser medio judías y medio extrajeres las Lescano siguen grabando aun durante la guerra y solo vienen a ser arrestadas por la Gestapo, en 1943, tras la ocupación de Roma.


Pero volvamos atrás. ¿Cómo reacciona Mussolini a las primeras muestras de antisemitismo alemán?  Antes de Hitler asumir el puesto de Canciller de Alemania, en 1932, Il Duce tiene varias entrevistas con el escritor judío alemán Emil Ludwig, quien las publicará en forma de un libro titulado  Coloquios con Mussolini. En esas entrevistas Mussolini hace comentarios despectivos sobre el Nazismo y enfatiza” aquí en Italia no existe ni existirá el antisemitismo. …Nada me hará creer que una raza biológicamente pura exista hoy día...El orgullo patrio no necesita de delirios racistas”.

En 1934, un año después que  Freud lo llama “El héroe de la cultura”, El Duce hace este discurso en la Feria Levantina respecto de las políticas racistas instituidas en Alemania: “Treinta siglos de historia nos permiten mirar con supremo desprecio  ciertas doctrinas predicadas más allá de los Alpes por los descendentes de quienes eran analfabetos cuando Roma tenía  a Virgilio, a  Cesar y a Augusto”

El Duce no se queda en palabras y abre las fronteras a los refugiados de la Alemania Nazi. Tantos entran que en un artículo para The New Republic, en 1938,  el novelista y antifascista Ignazio Silone dice que con el flujo extranjero la comunidad judía italiana ha alcanzado la cifra de 65,000 individuos.La relación entre Italia y Alemania no es totalmente amigable. Los Nazis acusan al Duce de practicar un “Fascismo kosher”. En 1934, tras una primera y desastrosa entrevista con el Fuhrer, Mussolini le dirá a un ayudante “no me gusta la facha de ese tipo”. En Europa, El Duce parece ser el único en darse cuenta de lo peligroso que puede ser este nuevo  régimen totalitario.

 Desde su llegada al poder, Hitler intenta apoderarse de Austria azuzando a los nazis austriacos. Inglaterra y Francia se hacen los lesos, pero Mussolini se convierte en el mayor defensor de a independencia austriaca. En julio del 1934,  El Canciller austriaco Engelbert Dolffuss envía a su esposa e hijos a Italia a pasar unas vacaciones como invitados de Donna Ráchele Mussolini, esposa del Duce. Se espera que el Canciller se reúna con ellos pronto.

 El 24 de julio, apoyados por dinero y armas alemanas, los Nazis inician un levantamiento en Viena y otras partes dela republica. Antes de ser derrotados, los Nazis asesinan a Dolffuss. Inglaterra y Francia miran asustadas el espectáculo. El Duce es el único que reacciona. Enfurecido ante la muerte de un aliado cuya familia es su invitada, manda tropas italianas a la frontera. Son esas tropas las que impiden que triunfe el alzamiento Nazi en la provincia fronteriza de Carintia. El prestigio de Mussolini aumenta como también su imagen de ser el único hombre en Europa capaz de enfrentarse a Hitler.

¿Era sincero el Duce al enfrentarse a Hitler? Si, puesto que convenía a sus interés. Por lo tanto no lo creo un defensor de los judíos, pero tampoco el antisemita solapado que quieren ver en él ciertos historiadores. El Duce fue siempre una amalgama de pragmatismo e idealismo. Un hombre practico, oportunista  muy manipulador. Ahora que su régimen estaba asentado, su mayor preocupación era expandir su imperio, cumplir las promesas hechas a los irrendentistas, recobrar tierras  que pertenecían a Italia y resucitar el concepto Romano del Mare Nostrum.

Para convertir el Mediterráneo en un lago italiano, Mussolini tenia que apoderarse del Norte de África. Ya tenía Somalia y Libia, pero quería más, para eso tenia que enfrentarse al colonialismo francés e inglés, y la mejor manera era soliviantar a los árabes sometidos a estas fuerzas imperialistas. Así Mussolini comienza a extender su plan primero en Egipto, que aunque reino independiente, está bajo protección” británica.

Para eso Il Duce apela al Gran Rabino de Alejandría, un livornés llamado Davide Prato, que más tarde será Gran Rabino de Roma. Interesante es esa petición porque demuestra que las comunidades árabes y judías en el Levante estaban bastante unidas en esa época. Esa armonía tenía sus días contados. Ya los países adyacentes  la Palestina Británica, y por supuesto, los que viven en ese Mandato, cobraban conciencia del sionismo y el peligro que representa para ellos.

Se ha dicho que fue el sionismo una de las causas para las políticas racista del Duce. No le daría tanta importancia.  En Italia, el sionismo no estaba tan extendido como en otras partes de Europa. Es por eso que se recuerda incluso por nombre a quienes harían “aliyah” antes de las leyes raciales, como son los casos de Enzo Sereni y  Dan Augusto Segre.

Aunque si bien es cierto que Mussolini empeñado en convertirse en “protector” de los árabes,  hará enemigos suyos a los enemigos de sus protegidos,  inicialmente El Duce ve en el sionismo una excelente arma para combatir al colonialismo inglés y su influencia en el mundo islámico. En los años 20’s y 30’s, Mussolini tiene varias entrevistas con importantes figuras del sionismo como el Dr. Chaim Weizmann, y con Nahum Goldman, presidente de la Organización Judía Mundial. En su autobiografía, Goldman cita a Mussolini diciéndole: «Ustedes son mucho más fuertes que Herr Hitler. Cuando no quede rastro de Hitler, los judíos serán todavía un gran pueblo. Ustedes y nosotros. [...] Yo soy sionista, tal como le dije al Dr. Weizmann. Ustedes deben tener un país verdadero, no ese ridículo Hogar Nacional que les han ofrecido los británicos. Yo los ayudaré a crear un Estado judío”.

 Mussolini favorece el sionismo de ultra derecha, al Sionismo Revisionista (antecesor del Likud) de Vladimir Jabotinsky. En 1934, se abre en Civitavecchia una academia naval para entrenar a los miembros de Betar la organización juvenil de Jabotinsky. Aunque nominalmente dirigida por el biólogo marino y secretario de Partido Fascista local Nicola Fusco, la academia que operaria hasta 1938, es manejada por el revisionista Jeremiah Halpern. De ahí egresarían muchos de los futuros oficiales de la Armada Israelí.
                                            La "Sarah 1", buque-escuela de la Academia Maritima de Civitavecchia

1934, el año en que abre  sus puertas esta academia, es también el año del incidente en Ponte Tresa.  Mario Levi y Sion Segre Amar, son detenidos en esa localidad fronteriza portando literatura antifascista. Levi escapa y  cruza a nado el lago hasta Suiza. Su compañero es llevado a juicio junto con su hermano Gino, un ingeniero de las fabricas de maquinas de escribir propiedad de los Hermanos Olivetti, judíos  antifascistas. Levi y Segre Amar son miembros del grupo “Giustizia e Liberta” formado en Francia por los Hermanos Roselli.

A pesar de que tanto los Roselli como la mayoría de sus seguidores son judíos, no son sionistas (ni siquiera eran marxistas). Aun así la prensa italiana se esmera en presentar el caso como parte de una conspiración sionista. Por primera vez en Italia comienza crearse esta imagen de judíos anti-fascistas, internacionalistas, marxistas y sionistas. Esto obliga a muchos judíos fascistas a reaccionar públicamente declarando su rechazo al sionismo y su lealtad al Partido y a Italia.  Ettore Ovazza, judío y ardiente fascista publica el periódico “La Nostra Bandiera” cuyos artículos  enfatizan el patriotismo de los judíos italianos.

Al año siguiente, Mussolini comienza su campaña más agresiva de expansionismo: la conquista de Etiopia. Desde la humillante derrota que el ejército italiano sufriera a manos de los etíopes a fines del Siglo XIX,  que los italianos estaban esperando esta oportunidad. Es una cuestión de honor, y por eso los judíos italianos abrazan el conflicto. Guido Jung renuncia a su puesto de Ministro de Finanzas para vestir el uniforme militar.

Un breve paréntesis para hablar de esta campaña atroz en la que morirían 30,000 etíopes, y que gana Italia a base de cometer todo tipo de atrocidades contra un pueblo pacifico y civilizado. Obvio que tanto la Sociedad de Naciones como los países occidentales debían repudiarla, pero hay tres factores que siempre me han exasperado. Otras atrocidades sometidas en esas época (e.g. las japonesas en la China) no reciben el mismo nivel de rechazo. Francia e Inglaterra, que se dan baños de pureza y apuntan con el dedo acusador a Italia han cometido similares atrocidades en sus colonias. La verdadera razón por la cual son tan rápidos en juzgar y condenar es porque temen el efecto que las políticas expansionistas del Duce tengan sobre  sus imperios.


Mussolini no esperaba una reacción tan negativa por parte de la comunidad internacional y comienza ver la mano de una conspiración judía tras el repudio internacional. ¿No son  judíos mayoría de los antifascistas? ¿Acaso no es la plutocracia judía la que maneja los intereses de Occidente? La activa participación de judíos en el bando republicano en la Guerra de España termina de convencerlo de que los judíos son sus enemigos. El rechazo de Inglaterra y Francia lo hace sentirse aislado e inclina la balanza a una alianza con Hitler. ¿Qué mejor muestra de su buena voluntad hacia las políticas Nazis que crear sus propias Leyes Raciales?

El antisemitismo italiano no nació de un día para otro. Existía desde antes pero era insignificante. Sin embargo, la nueva política Fascista le da tribuna a gente como Giovanni Preziozi, un ex sacerdote que desde los años 20’s dirigía un diario antifascista “La Vita italiana”. Pronto,  tanto la radio como la prensa se encargande  poner de moda la judeofobia. Se republican Los Protocolo de los Sabios de Sion a los que se agregan nuevos textos antisemitas como Gli ebrei italiani de Paolo Orano, publicado en 1937, una invitación a los judíos a renunciar a toda su herencia cultural y a “toda lealtad extranjera”, asimilándose completamente en el mundo fascista.

En junio 1938 sale a la luz el infame “Manifesto degli scienziati razzisti” (Manifiesto de los científicos raciales (¿??)) que afirma que la población y civilización de la Península es aria, que existe tal cosa como “una raza puramente italiana” y que los judíos no son parte de ella. ¡Este panfletucho fraudulento, en el que ni Mussolini creía, ni siquiera venia firmado! Las firmas de los famosos “científicos”  aparecen unos días después. Únicamente un de ellos goza de  algún prestigio, y cuatro de los firmantes son jóvenes asistentes de profesores aniversarios. Aun así el manifiesto es el predecesor y “legaliza” la implementación de  las Leggi Razziale que en noviembre de ese mismo año severa de raíz toda vinculación entre judíos y Fascismo y pone término  a una Italia libre de antisemitismo.

Después de la guerra, Juan Domingo Perón dirá, “Mussolini fue el hombre más grande del siglo, pero cometió errores que yo no cometeré”. No sé a que errores se refería El General pero si me preguntan, la tumba se la cavó el Duce con tres actos: la invasión de Etiopia, la Alianza con la Alemania Nazi, y las leyes raciales.

24 comentarios:

Javier Bazán Aguirre dijo...

Así se llegó al antisemitismo en Italia.

A Winston Churchill que lo representan como el adalid de la democracia, siempre el punto negro, es admiración a Mussolini.

A Franklin D. Roosevelt no tanto, salvo que sean las personas que sigan a von Mises y su sitio. www.mises.org

Anónimo dijo...

Los italianos no creen que Mussolini haya sido antisemita, sino que se alió con Hitler por motivos estratégicos. No como Turquía y Bosnia que fueron nazistas desde el comienzo.

Yo diría que hasta antes de la II guerra, las ideas fascistas eran bastantes populares, los fundadores de la DC tienen pasado fascista, a tal punto que la flecha del escudo DC está inspirado en el escudo de la falange española, hasta usaban camisas azules.

El antisemitismo cambió todo. Los "fascistas" chilenos se dividieron entre DC y gremialismo, Franco expulsó del gobierno a la Falange etc.

Lo raro es que el antisemitismo de la izquierda, no tenga el mismo efecto.

Violante Cabral dijo...

No, Javier, Winston Churchill (al que admiro profundamente) no era demócrata, era monárquico (si era nieto del Duque de Marlborough ¿qué más podía ser?). ¿Pero quién era demócrata en esa época? Según el historiador William Manchester, USA estaba tan agobiada por la Depresión que cuando llegó FDR, querían darle poderes absolutos y que pudiera pasar por encima del Congreso. En los 30’s, nadie n el mundo era muy amigo de la democracia. Por algo casi toda América Latina estaba en manos de dictaduras. Respecto a la relación Churchill-Mussolini, hay toda una teoría de conspiración reciente que dice que Churchill y Mussolini mantuvieron correspondencia hasta el 43. Y que los que mataron al Duce fueron enviados por Churchill para ocultar esos contactos.

Violante Cabral dijo...

Francisco me quitaste las palabras de la boca. Si hasta la DC tiene orígenes fascistas, esto ya demuestra que en es época no era una ideología negativa (solo entre marxistas furibundos).No sé cuan antisemita sería Mussolini, tal como he dicho no era común en Italia.
Me sorprende lo que dices de Turquía y Bosnia. La última era parte de Yugoeslavia, y Turquía siempre se mantuvo neutral. No fue parte de la “cruzada” antisoviética. Sé que hubo turcos y musulmanes bosnios en la SS pero fueron casos individuales. Yo considero que hay otros países más predispuestos a ser parte del Eje como Rumania y Hungría

Ruy dijo...

El empecinamiento, el orgullo o la soberbia y acaso la envidia oscurecen simpatías y desvían intenciones.Juegos de políticos, de espaldas, siempre, a los pueblos
carne de cañón...
!cuantos protagonistas documentados¡ Acaso los mayores responsables quedarán ocultos..
!Para no dormir¡

Anónimo dijo...

Estaba convencido que Turquía apoyó a los Nazis, tal vez me confundí con los palestinos u otra etnia islámica.

Los Bosnios sí vistieron el uniforme nazi.

Javier Bazán Aguirre dijo...

Violante:
Encontré un artículo que te va a gustar, "¿Por qué la izquierda odia a Israel?:http://exteriores.libertaddigital.com/por-que-la-izquierda-odia-a-israel-1276239154.html

Violante Cabral dijo...

Antes que todo, Ruy y otros, disculpen el atraso, pero he estado desde ayer sin Internet, recien me estoy conectando y todavía el I Explorer no funciona como debe

Violante Cabral dijo...

¿Jaja no que los palestinos no existían entonces? Pero efectivamente el mundo árabe (no el turco) si apoyó a Hitler (por razones obvias) comenzando por esas entrevistas infames entre El Mufti y el Fuhrer.

Violante Cabral dijo...

Gracias, Javier, lo voy a leer apenas pueda

Javier Bazán Aguirre dijo...

Tal vez, RJ se confundió de Guerra. El imperio Turco apoyó a Alemania en la Primera Guerra Mundial. Y allí apareció Lawrence de Arabia, que quería acabar con los turcos y llegar hasta Constantinopla.

Violante:
Tal vez, tienes que actualizar el Internet Explorer.

Violante Cabral dijo...

Si, acabo de bajar el 8, y también bajé el Yahoo Messenger. esperemos que sea el fin de mis problemas

Anónimo dijo...

tú y yo sabemos que los palestinos son un invento, y que son jordanos o egipcios.

Violante Cabral dijo...

Por eso es que es dificil definir a los habitantes no judíos de la Palestina Británica. ¿Con qué pasaporte viajarían?

Earl E. Garth dijo...

Vn 3 meses sin saber de tí. Espero en el Señor que estés bien.

Violante Cabral dijo...

¡Gracias por recordarme! Estuve en tu blog hace un par de semanas y no me dejó publicar snif, snif.
Espero que el Señor nos recuerde con tolerancia y misericordia en este momento en que nos inscribe a todos (hasta a los gatitos) en los libros que deciden nuestro destino para el próximo año.
Yo estoy un poco complicada con trabajo y proyectos, pero los recuerdo con cariño, al igual que al blog.

JFM dijo...

Permitanme mera fuera del tiesto, pero para empezra donde est&acaute; la diferencia entre comunismo y fascismo? Ambos son enemidgos de la democracia y dirigistas en materia economica. Ambos encarcelan o matan a los opositores. Ambos recurren aun fuerte agitprop. Ambos tratan de ser movimientos de masas y de controlar _todos_ los aspectos de la sociedad (en lo caul se diferencian de las dictaduras clasicas) hasta las organizaciones de caza y pesca. Ambos son ateos.
Cierto que el fascismo es nacionalista pero tambien los comunistas se volvian nacionalistas cuando les convenia (Gran Guerra Patriotica), cierto que el fascismo deriva facilmente hacia el racismo pero tambien el comunismo (ver el ejemplo chino o la multitud de moviemientos racistas en Rusia tras setenta años de adoctrinameiento comunista). Entonces donde estan las diferencias? Pues en que unos llevan uniforme (los fascistas) y los otros nó. Que en general los regimenes fascistas suelen ser menos sanguinarios, represivos (cf Mussolini vs Lenin) y totalitarios (es decir estar presentes en todos los aspectos de la sociedad). Y en que unos y otros se odian pero del odio de los cocodrilos en la misma charca. Porque comparten el mismo nicho ecologico: las clases bajas y medias bajas.

En cuanto a la admiracion por Mussolini de muchas personalidades de los años treinta recordemos que por aquel entonces Mussolini era el gobernante que habia tomado un pais en bancarrota y paralizado y lo habia vuelto a poner en marcha, que su represion era de las de las de miles de encarcelados o exiliados a pueblos de mala muerte en vez de las de millones de muertos. Desde luego que parecia bastante mas simpatico que Lenin o Stalmin y sin embargo estan todos ustedes hablando de él como de un mosntruo y dando un pase a los admiradores de Stalin. Por aquel entonces Musolini todavia no se ha aliado con Hitler y todavia no esta bailando al son que le marca este (como estuvo obligado a hacerlo cuando tuvo que pedirle ayuda tras las derrotas y aun mas tras el derrocamiento y liberacion por un comando SS).

En cuanto a los judios de los años veinte y principios de los treinta no tienen razon especial para aborrecer del fascismo mussoliniano el cual todavia no es antisemita. Es mas Mussolini ha parado los pies a Hitler en su primera intentona de anexionar Austria. Y durante la guerra, aunque ignoro si a iniciativa de Mussolini o de los militares italianos que eran generalemente monarquicos, las autoridades militares italianas prohibieron la aplicacion de las leyes antisemitas de Vichy en la zona de Francia ocupada por Italia.

Violante Cabral dijo...

Bienvenido JFM, no estás haciendo pipi fuera de ningún tiesto. Efectivamente, Fascismo y Comunismo son muy similares, y por ende igualmente peligrosos. Vale recordarlo en estos tiempos de crisis económicas cuando las democracias tambalean.
Respecto a las políticas del Duce respecto al Holocausto y al comportamiento del Regio Esercito en los países ocupados fue de carta blanca, les dejó que protegieran a la población judía como creyesen necesario y que no permitieran ni que grupos locales fascistas (en Grecia y Croacia) o la gendarmería francesa (en la Francia de Vichy) interfirieran en esta protección. Incluso se transportó grupos de judíos a zonas bajo control italiano y eventualmente a una Italia donde regían leyes antisemitas. Tampoco Mussolini permitió nunca (hasta el 43 en que Italia ya es invadida) que los alemanes sacasen a ningún judío (ni extranjero ni italiano) de Italia, y eso que el gobierno fue muy apremiado por Hitler y sus secuaces.
Acabo de leer un buen libro sobre el tema “Jews under Italian Occupation” (Los judíos bajo la ocupación italiana) de Leon Poliakov y Jacques Sabille.

JFM dijo...

Gracias por responderme. La verdad es que sienta cierta rabia cuando pienso en todos los "intelectuales" de los años treinta movilzandose para "detener la marcha del fascismo" mientras se codeaban con los comunistas (de los de Stalin, no de los de Brejnev). Una rectificacion tecnica: la gendarmeria francesa es parte de las Fuerzas Armadas y actua en zona rural, las ciudades son de la competencia de la "Police Nationale" de estatuto civil. Es verdad que se las puede confundir ya que en tiempos pasados o cuando estan en uniforme de desfile hace falta saber donde mirar para distinguir las diferencias sutiles en el uniforme.

Violante Cabral dijo...

Las gracias te las doy a ti. Una lástima que hayas encontrado el foro cuando está en “hiatus”
Gracias por la aclaración, pero si te fijas, en esta nueva corriente de revisionismo histórico que quiere demostrar que en Francia todos (menos un puñado de judíos y comunistas que conformaron la Resistencia) eran colaboracionistas se dice a cada rato que los gendarmes colaboraron con la policía francesa en las redadas de judíos durante La Ocupación.
Sobre el idealismo rojo de los 30's, voy a ser cínica y decir que hay modas hasta en las ideologías y mucho tontorrón que come cuentos porque está de moda. A fines de los 60’s, mis primas y yo lucíamos camisetas con la efigie del Che y ni sabíamos quien era. En los 80’s, al menos en el hemisferio Norte, comunismo/socialismo/anarquismo eran temas del pasado, se hablaba de ellos como corrientes caducas para reírse de ellas, y ya vez hoy han levantado cabeza de nuevo.

Anónimo dijo...

Creo que te equivocas, al terminar el artículo donde lo dejas. Es importante denotar que a pesar de las leyes raciales, no se aplicaron a todos los judíos, en toda su extensión y se profirieron exclusiones de discriminación a los héroes de guerra y los fascistas comprometidos.

Aun así la discriminación no es comparable en ningún sentido con el nazismo y hay que recordar que la protección en los territorios ocupados por Italia fue excepcional con la población judía. Incluso los libros de Pellizi o de Farinaci, son más un ataque al Talmudismo que a la raza judía y no son comparables en ningún aspecto al nazismo.

Sin embargo la República Social, a pesar de declarar la guerra al judaísmo y de haber sido responsable de cierta entrega de judíos, a su vez intento protegerlos, buscando que estos pudiesen huir a lugares seguros.

Bonita foto =).

Violante Cabral dijo...

Estimado Anónimo,
Qué más quisiera yo que decir que en Italia no existió nunca el antisemitismo. Pero precisamente para reflejar la diferencia entre nazismo y Fascismo (lo pongo en mayúscula porque solo hay uno y los otros son vulgares imitaciones) en su trato a los judíos y para elogiar y agradecer que el que el grueso de la población italiana supo “malinterpretar” o de plano rechazar legislación y medidas antisemitas, es que hay que recordar que tales leyes existieron.
Como sucede con toda ley hubo excepciones y corrupciones. Hubo gente que fue eximida por muchos motivos. Uno fue el servicio honroso en guerras antiguas (incluso hubo medallas póstumas después del ‘38 entregadas a familias de judíos caídos en Etiopia). Aunque también hubo casos de gente que estaba calificada para ser eximida y no lo fue, sea porque fuera anti-fascista o porque le cayó mal al funcionario de turno. Más conmovedor y repulsivo para mí es la repatriación sin honores ni explicación que tiene lugar a fines del ‘38 de los soldados y oficiales de origen hebreo que, como parte del Corpo Truppe Volontarie servían, en España. Esa humillación les fue impuesta a pesar de que los judíos ya tenían condecorados y caídos en ese frente, incluyendo al General Alberto Liuzzi cuyos restos todavía son parte del osario de Zaragoza. Antes de partir, el contingente hebreo tiene un último caído, el Capitán Giorgio Morpurgo quien para evitar ese deshonrosa e injusta desmovilización prefiere buscar muerte suicida en combate.
No se puede alabar algo sin mostrar todos los lados del espectro. Mi amor por Italia no me ciega. ¿Cuantos judíos fascistas no murieron en campos de concentración? El problema es que gente cm Farinacci y otros antisemitas del partid intentan demostrar que los judíos no son italianos. ¡Como así, si eran la comunidad más antigua de Europa y si desde la unificación de Italia habían participado y destacado en todos los aspectos de la vida publica, incluso en el ejército!
Tienes mucha razón, ese tema quedé sin último capítulo. Me faltó mostrar como las leyes (hecho aprobado por el mismo Mussolini) se derogaron de manera “no oficial” para proteger a los hebreos en los territorios ocupados en por el Regio Esercito, otro acto de heroísmo bastante desconocido. Estoy justamente leyendo el libro de Leon Poliakov sobre el tema. Pero cuéntame de la protección de Saló a los judíos. Porque yo tengo entendido que grupos paramilitares de la República Social, como la Decima y La Ettore Muti, si colaboraron en la caza de judíos. Me interesaría saber si estoy equivocada.
Gracias por pasar por aquí. ¡Feliz Año!

Guido Finzi dijo...

Seguramente los hayas leído pero, por si acaso, te recomiendo dos interesantes libros:

"Un judío afortunado; recuerdos y aventuras en la Italia fascista", de Vittorio Segre

"Páginas Hebraicas", Arnaldo Momigliano

Saludos

Violante Cabral dijo...

Gracias Guido por las recomendaciones, el libro de Segre lo tengo, el de Momigliano no lo conocía.