domingo, 6 de junio de 2010

Unas preguntitas, señores pacifistas



Aparte de que si el ataque efectivamente ocurrió en aguas internacionales, lo que es ilegal, y aparte de que deploro la pérdida de vidas humanas si de verdad algunas de ellas pertenecían a pacíficos altruistas, tengo unas preguntas.


¿Qué hubiera pasado si, en 1938, los suizos hubiesen mandado un tren a Alemania, sin permiso de las autoridades, cargado de ayuda humanitaria para la comunidad judía? ¿Creen que los alemanes les hubieran recibido con besos y flores?


Pensemos en muchos países donde hay poblaciones maltratadas. ¿Por qué no hubo flotillas de ayuda humanitaria para los kurdos en los días de Saddam? ¿Para los camboyanos durante el régimen de Pol Pot? ¿Por qué nunca se ha enviado ayuda humanitaria a la Cuba bajo un embargo gringo?


Por último, ¿por qué se insistió en mandar esta ayuda aun después que Hamas hizo declaraciones de que no aceptaría ayuda internacional a menos que Israel levantase el embargo?

4 comentarios:

Ministro dijo...

Me alegra tu vuelta.

Espero teniendo tiempo volver por estos lares.

Violante Cabral dijo...

Pues ya sabes que no ha sido por falta de ganas.

Ale dijo...

Era una trampa, estaba todo debidamente planificado por parte de Hamás y como siempre anteponiendo la vida de civiles. Esta ves iban activistas y la ayuda humanitaria no ha sido especificada, según sé también iban armas y pertrechos militares.

Saludos y buen comentario.

Violante Cabral dijo...

Bievenida Ale:
A mi lo que me duele es que haya sido Turquía quien esté detrás de esta trampa. A mi me caen bien los turcos y tienen una comunidad judía grande.
Al comienzo los informes de las "víctimas" decían que no había armas abordo de ninguno de los barcos de la flotilla. Luego resulta que hay soldados israelíes baleados. Hay muchas cosas que se pueden decir de los soldados israelíes, pero no que sean tan chambones para baleare ellos mismos. Entonces los informes cambian y dicen que todo capitán de navío tiene que portar armas. Si le seguimos va a resultar que hasta la mascota de cada barco cargaba una granada en el cogote.