lunes, 4 de octubre de 2010
Rafael Correa y Obama: gobernando con la prepotencia
En estos días hemos visto el triste espectáculo que Rafael Correa, presidente de Ecuador, montara durante, lo que él denomina, un intento de golpe de estado. Digo triste porque hay 8 muertos, 300 heridos, y un presidente incólume. Más allá de si fue un autogolpe diseñado para dar más poder al ya radical Correa o si efectivamente le torcieron el brazo y tendrá que reconsiderar sus políticas, los hechos revelan las dinámicas dela Administración Correa, y su excesiva prepotencia. ¡Oh, sorpresa ¡ Una cualidad que comparte con el Presidente de los Estados Unidos. ¿Son estas las nuevas y arrogantes formas de gobernar de los radicales progresistas?
Rafael Correa, a diferencia del pueblo ecuatoriano, no goza de mis simpatías. Es un mini Chávez, parte del circo chavista, otro esbirro de los antiimperialistas que son más imperialistas que Teddy Roosevelt. Pero más allá de su color político, está su personalidad desaforada, megalómana y muy arrogante. La exhibe en sus discursos donde aúlla, babea, se sacude. Parece un poseído o un imitador de dictadores de antaño. No es de sorprender. Chávez cuando está de pie hace discursos mussolinescos (y eso que le falta la pera del Duce), bamboleándose para todos los lados. Me recuerda un discurso que hizo Fidel en Rancagua, creo que fue en Sewell para los mineros, en el 71. Mi Pa, que fue testigo, me contó que se mareó. “El hombre no se quedaba quieto. Se proyectaba para todos lados”.
Los discursos agitados, la expresión corporal hiperactiva y los gritos son manifestaciones de inseguridad. Recuerdo que en la última campaña quien más gritaba era Frei, porque era él más inseguro. Incluso en los debates era quien más alzaba la voz. A Obama últimamente también le ha dado por gritar como una manera de efervecer al público. Mala idea. Clinton, como tiene un timbre de voz bajo, casi nunca gritaba y por eso la gente escuchaba sus discursos y se dejaba convencer por su labia. Lo mismo ocurría con Reagan que podía solicitar las cosas mas insólitas (como cuando exigió a Gorbachov el derribo del muro de Berlín) usando un tono firme, pero sin elevar la voz en exceso.
En cambio, el pobre Correa grita y se desfoga. Le gusta contar que en el colegio defendía a los más débiles, pero tiene pinta de bully. Lo demuestran sus medidas, la última de las cuales enardeció a quienes siempre controlan las protestas, la policía. Que un cuerpo de policía se levante a protestar es casi inaudito, demuestra que algo les derramó el vaso, que están hasta la corona con quienes los gobiernan.
Al saber de la insurrección, Correa adopta actitudes matonescas. Va a enfrentarse a los insurrectos, se abre la camisa, se golpea el pecho como Tarzán, los desafía a que lo maten. Todo debidamente cubierto por los medios .Allende con la metralleta se veía más heroico.
No lo matan, pero le dan como caja. El heroico Correa huye y lo próximo es que aparece en silla de ruedas y provisto de mascara antigases en un hospital, desde donde dice estar secuestrado (¿por los médicos?) y donde ruega que lo vaya rescatar su leal ejército. Los que llegan son turbas de periodistas. Había más periodistas que policías renegados que eran los que asustaban a Rafael. Detrás de la prensa, como en los Wésterns, llega la Caballería que rescata a su presidente.
Correa goza como chino. Gracias a sus obscenas pantomimas ha podido hacerse la victima, que es la nueva forma de ejercer el poder en este mundo. Los fuertes son las llorosas victimas, y los endebles son sus verdugos aquejados por remordimientos y por la ley del hielo que les imponen comunidades que debería ayudarlos.
Pero aun como víctima Correa es prepotente. “El que nace para chicharra muere cantando” como dice mi Ma. Su prepotencia ha matizado todo su gobierno. Humilla oponentes, humilla ministros. Así no se puede gobernar. Solo la Mami Bachelet pudo darse el lujo de coscachear a sus ministros en público y que la siguieran queriendo.
Con su comportamiento Correa consigue desafectos de todos los calibres. Se le opone la “elite corrupta”, los policías, los líderes indígenas y hasta los intelectuales. Incluso, su hermano ha hecho declaraciones en contra del Presidente del Ecuador.
Es que ser prepotente no ayuda a gobernar. Y eso debería saberlo Obama que aunque no insulta su gente (o al menos no lo sabemos. Que Rahm Emanuel prefiera se alcalde de una ciudad infecta como Chicago, antes que quedarse en La Casa Blanca, es muy decidor) insulta a su pueblo al que trata como una tribu de niños mongolitos a los que solo él puede adiestrar.
Volviendo a Correa. Sus propios votantes lo califican de soberbio, de querer hacerlo todo solito (es lo mismo que la Concerta le critica a Tatán) y de no saber negociar. Solo sabe golpear. Eso también es grave y es un mal ejemplo de fortaleza. Ricardo Lagos era famoso por golpear mesas, pero siempre las equivocadas. Nunca le pegó en la mesa a Kirchner, y eso que Lavín le intimó a hacerlo.
Por sobre todo, Rafael Correa no sabe escuchar. Igualito que Obama. Y ninguno de los dos escucha la historia, a pesar de que el hibrido insiste en comparar sus políticas con la abolición de la esclavitud, el triunfo de las sufragistas, y las luchas sindicales (ahora se cree Jimmy Hoffa). En el caso de Correa, éste tiene congelada, no abandonada, una ley para abolir el Congreso y gobernar por decreto. Cuidado, Rafa, eso hicieron Balmaceda y Allende y mira como les fue.
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12 comentarios:
No aprenden nunca.
Revisando tus post anteriores rápidamente, mencionas al escritor italiano Primo Leví. Antes había visto la película.Me conseguí la trilogía. Según tú, no se suicido.
Hay teorías de que fue asesinado por neo-fascistas. No había razón para él suicidarse y algunos investigadores encontraron rara la caida. ¿Además quién se suicida tirándose de una escalera?
Gracias por leer mis entradas antiguas. Me da pena saberlas perdidas.
Que bien atinados sus comentarios, Senorita Violante! Le dio en el clavo a la personalidad de este individuo. Un detalle que no menciona vuestra merced es que durante las horas que estuvo "secuestrado" en el hospital policial, el susodicho declaro estado de excepcion, por lo tanto los medios estuvieron bloqueados (incluso por internet) y todas las senales de television tuvieron "por ley" que enlazarse al canal de gobierno, que por supuesto hizo propaganda sobre el "abuso" al Presidente, pobre, que le habian tirado agua y gases lacrimogenos los desalmados policias. Pero lo mas sorprendete/aterrante de este recurso dictatorial es que la gente que se supone es "pensante" (gente que lamentablemente tengo en mis contactos de facebook) comento que la medida fue buena para evitar que los "oportunistas y arribistas" desinformen al publico que es tan vulnerable...
¿Entonces Vuesarced encuentra que el individuo todavía cuenta con el apoyo de sus seguidores? ¿aun a pesar de este espectáculo tan grotesco?
Me temo que si. Quedo como el Gran Martir. Es verdaderamente patetico. Sinembargo todavia hay gente que piensa (esperanza!) y todavia hay cierta libertad de expresion. Lee este articulo que me parecio muy atinado:
http://www.elcomercio.com/2010-10-05/Home/TABs-Interaccion/Opinion/Columnista/EC101005P10CMONTANER.aspx
Y algunos comentarios mas:
http://www.elcomercio.com/2010-10-05/Noticias/Opinion/Cartas-a-la-Direccion.aspx#0
En la medida que las "repúblicas bolicarianas" caigan en crisis seremos testigos de más operetas del mismo tenor.
Veremos quién será el próximo. vayan las apuestas: ¿Kichner, Huguito, Evo?.
Muchas gracias. Supe que "The annointed one" como lo llama Hannity anduvo por tu ciudad. Lo hubieras invitado a tu patio para una de sus "backyard talks".
Se va Cristina y llega Nestor (si lo dejan) Hugo esta apernado. Evo, le apuesto a Evo.
Si, por aca estuvo. Gracias a el pasamos mala noche porque mi maridito tuvo que ir a cuidarlo al hotel a las tres de la manana.
La proxima lo invito ;)
¿Ah y al lindo hay que cuidarlo? Uyy cómo debe de haber estado encantado El Capitán H. cuidando a su favorito.
Si, imaginate. Pronto Major H. :)
noo ¿Lo van a promover? Felicitalo en mi nombre
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