martes, 3 de agosto de 2010

¡Y estabamos tan tranquilos!



Después que ya nadie se acordaba de la Flotilla de la libertad, cuando el Medio Oriente había dejado de ser noticia y andábamos más preocupados por la boda de Chelsea, comienzan los cohetazos de nuevo. El viernes, Hamas bombardeó Ashkelon, ayer, desde Egipto cayeron unos cohetes sobre Israel y Jordania. Pero eso no es noticia. ¿A quién le importa que haya heridos israelíes, muertos jordanos o un edificio a medio destruir en un balneario de nombre impronunciable? Lo importante es que hoy los pérfidos demonios de Tzahal han vuelto a matar inocentes libaneses, entre ellos un periodista. No, sí Israel definitivamente le ha declarado la guerra a la prensa.

Revisemos lo ocurrido en la frontera entre Líbano y Tierra Santa. Tarea difícil puesto que, como pasa siempre con los medios de comunicación, cada uno tiene su versión. De acuerdo a los libaneses, los israelíes se saltaron la valla internacional (¡Tan traviesos estos chicos!) para “arrancar” un árbol. ¡Pero qué horror, estos trogloditas ahora la emprenden contra el medio ambiente!

Al ver esa agresión, los soldados libaneses dispararon al aire. Como sus armas no son las de los payasos de circo que traen un cartelito que diga “disparos de advertencia”, los israelíes, al sentirse atacados, respondieron a obusazo limpio, y comienza el body count.

Según Reuters que cita una fuente del Líbano, los obuses alcanzaron una casa, hirieron a un civil y a un soldado libanés. Según ABC, murieron tres soldados y un periodista, todos libaneses. Además quedaron cinco heridos. De acuerdo a EFE, sólo son dos los heridos y cuatro los cohetes que cayeron sobre el Líbano. Según una fuente de Hezbollah (todo esto ocurrió en un territorio dominado por sus milicias) murió también un soldado israelí, que un portavoz del ejercito israelí acaba de identificar como el Teniente Coronel Dov Harari. También hay un capitán israelí gravemente herido.

El ejército hebreo dice que los israelíes fueron atacados cuando uno de sus vehículos blindados estaba desbrozando matorrales, dentro de territorio israelí. El gobierno libanes grita que su soberanía fue violentada y habla de “agresión israelí”. Por una vez Israel decide jugar con las armas de sus enemigos, y amenaza con ir a acusarlos con la ONU (¡acúsalo con tu mama, Kiko!)

Si a alguien ofende mi tono ligero, es que la situación se ha vuelto tan obscenamente grotesca que sólo puedo apelar al gran mecanismo de defensa judío que es el humor irónico. También rezo para que las cosas no pasen a mayores. Pero no puedo evitar pensar si mis oraciones no son de balde. Ya la situación es irremediable, no hay marcha atrás. Se ha permitido demasiado, se ha limitado demasiado y, como siempre, ahí están los medios avivando la cueca con sus incoherencias. Detrás de ellos salen los usuarios a quejarse del “ejercito terrorista” y del “cáncer judío”. Amigos míos, hay en Occidente mayores cánceres que los judíos.

Lo más inconcebible, lo más indignante, es que los ataques que ha estado sufriendo Israel desde el fin de semana, han pasado casi desapercibidos por la prensa. El lunes, cinco cohetes fueron disparados desde el Sinaí, tres cayeron en la ciudad judía de Eilat, y otros dos en territorio jordano. Uno de ellos mató a cinco personas en el Hotel Intercontinental de Aqaba y dejó varios heridos. Pero de eso no se habla.

El viernes, un cohete GRAD, lanzado desde Gaza, impactó Ashkelon dejando ocho heridos y varios daños en un edificio de departamentos. El sábado, otro ataque de cohetes Kassam destruyó un centro de rehabilitación para niños israelíes.

En Gaza hay tantos explosivos, esperando ser usados, que los calores del verano han causado que exploten varios depósitos donde se guardan los cohetes. ¿Cómo tener lástima por gente tan irresponsable que pone en peligro sus vidas y las de sus vecinos antes que al enemigo?

Los israelíes, y en una zona infectada por milicias de Hezbollah mataron a soldados que les dispararon (el periodista, y discúlpenme hermanos del gremio, también dispara y a veces con mejor puntería que el terrorista). Los palestinos mataron turistas y a un pobre taxista jordano, aparte de volarse ellos mismos y a cualquier inocente que viva cerca de sus depósitos de explosivos. O sea ya ni saben quienes son sus adversarios.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

... por los dioses, que llego tarde. En fin, aportaré mi granito de arena.

Un análisis rápido de los medios españoles dan un resultado ligeramente esperanzador: desde "El Pais" como expresión más izquierdista del arco mediático, hasta "la gaceta" (al otro extremo) todos reconocen que el incidente se inició por parte libanesa y que el Tzahal estaba situado en su propio territorio.

Ahora bien, medios ultra izquierdistas como "Público" o "El Plural" manipulan sin sonrojo los datos para que sea el otro bando quien de pena. Y, por supuesto, algunos imbéciles hablan de "nueva agresión contra Palestina" lo que demuestra que saben de qué están hablando. :)

En todo caso, si que veo una mala preparación táctica de la operación. Es más, TODA operación militar pequeña (y ésta lo era) en la que caiga muerto un teniente coronel es que la han planeado con otro órgano diferente al adecuado, esto es, el cerebro.

Y, por último... ¿A qué demonios espera el Tzahal para asegurar las fronteras con unos cuantos ataques rápidos, bien organizados, que acaben en menos tiempo del que la "comunidad internacional" (esperad que vomite) necesita para condenar los vandálicos actos de Israel? Más en general, siempre he pensado que la inestabilidad en Oriente Medio se acabará el día en que a Israel, como decimos por aquí, se le hinchen las narices y ponga las cosas en su sitio.

Para terminar, un recuerdo a los familiares y amigos de los soldados israelíes caidos. Y únicamente a los israelíes, por supuesto.

Violante Cabral dijo...

Siempre tus granitos de arena son bien recibidos.
Lo que me preocupa, y no soy única, veo que en Patria Judía también lo notaron, es que antes que Occidente, ya las radios de Hezbollah sabían del muerto, de su grado y hasta del nombre. ¿Cómo así? Después, ¿Por que las víctimas israelíes son de altísimo grado militar, y la de los libaneses meros soldados? ¿Me vas a decir que un capitán andaba talando arboles? ¿Y que el Teniente Coronel Harari (Alav-ha-shalom) comandaba una misión para arrancar la maleza? Me huele a emboscada libanesa. Porque hasta la ONU dice que los israelís nunca traspasaron la valla. Capaz que quisieran raptárselos como hicieron con el pobre Guilad Shalit.

vicente dijo...

En la prensa chilena nada de nada... Tenemos una generación de periodistas que no pasan del "copy-paste".

Violante Cabral dijo...

Lamentablemente, va más allá del mero copy and paste. La prensa chilena es bastante anti Israel (y antisemita que es lo mismo). En el 2006, durante la malhadada invasión del Líbano, todos los canales nacionales tenían periodistas en el Líbano. Ninguno cubrió, ni para remedio, el lado israelí. Recuerdo no sé que periodista del 13 que hablaba con uno de sus corresponsales retornado de Beirut, y le dijo “¿y cómo verías esto si te hubiera tocado cubrirlo desde el lado israelí?” y el otro le respondió muy honesto “seria una perspectiva muy diferente”. ¿No qué eso era el periodismo? ¿Cubrir todos los ángulos de la noticia?

vicente dijo...

Tienes razón, sin embargo, ellos no son más que el reflejo de la tendencia predominante del periodismo "progresista" que prevalece en el mundo.
Tienen a la mano más visiones anti-isrealíes para copiar y pegar.
En Chile el problema está agravado por la adversión al esfuerzo intelectual y a la tendencia a importar ideas embasadas y ya "probadas" asimilable a comida chatarra para el cerebro y de muy rápida digestión. No les interesa "volver a inventar la rueda".

Violante Cabral dijo...

Pues el periodismo "progresista" mundial tiene en mi la peor enemiga. Sirve intereses creados y puede ser tan amarillista como el de farandula.
En cuáto a lo que dices de Chile, es cierto. Con razón la gente prefiere leer The Clinic. Recuerdo que después del terremoto, a veces tenía que eterarme de cosas viendo esos canales argentinos locales que hay en DirecTV. Lo que si me impresiona, es que todavía hay buenos periodistas o comentaristas en la radio. Durante el terremoto y los apagones subsiguientes, descubrí de nuevo el placer y apoyo de una radio a pilas.

Ruy dijo...

Hace unos días pude leer a un comentarista israelí que tenía la impresión de que Israel está minusvalorando a sus enemigos y escribía sobre otro incidente naval en que la marina israelí se vió sorprendida y aun se preguntan
como pudo Hizbulá tener información para sorprenderles.
Son muchos los enemigos y cada día van adquiriendo más medios. Encima tienen que estar constantemente demostrando la corrección de sus actuaciones, o lo
inevitable de las mismas por el acoso incesante a que esta sometido
su territorio.
Mientras tanto, todo el mundo subvencionado a los enemigos de Israel, sin recato ni control.

Violante Cabral dijo...

Ruy, me haces unas preguntas que yo no me atrevo a hacerme.
Israel no menosprecia a sus enemigos, solo que tiene demasiados y no sabe a cual enfrentar primero. Uno de los enemigos de Israel es la prensa, la mundial y me temo que a veces la misma israelí.
¿Cómo tiene Hezbollah datos que son confidenciales? ¿Cómo Wikileaks consiguió datos confidenciales del Ejército estadounidense? Es la misma pregunta. Siempre van a haber traidores, quintas columnas, etc. Israel esta lleno de palestino que se hacen las victimas pero que cargan pasaporte y tienen derechos, tal como el asesino serial que detuvieron en USA la semana pasada y que resultó un árabe-israeli.
Hay palestinos trabajando en puestos altos, con acceso a información clasificada o a personas que la poseen. Yo confío un 80% más en un druso que en un palestino-israelí; y un 50% más en un beduino que en un palestino israelí. Y que D-s me perdone si cometo lashon jara, pero hay un 20% de la población israelí judía en la que no confío.