martes, 21 de septiembre de 2010

Obama en misa y la brujita de Delaware: trivialidades de la política gringa

La cercanía de las elecciones de noviembre, tienen a Washington y a Estados Unidos embarcados en una campaña electoral muy reñida, pero que, como todo en nuestra sociedad occidental, alcanza niveles circenses. Aquí dos ejemplo ocurridos la semana pasada.


Estas elecciones son fundamentales para la nación del Norte, ya que encuentra a la administración Obama en su punto de popularidad más bajo lo que podría tener repercusiones sobre el Partido Demócrata en las urnas. Impulsados por ese temor, los candidatos demócratas tratan en lo posible de alejar su imagen de la del Presidente.

En un esfuerzo por cambiar el estado de cosas, Obama, quien tiene obligación de hacer campaña por todos los candidatos de su partido, está tratando de dar una impresión más cálida, más cercana a la gente. Comenzó con el anuncio de que en noviembre sale a la venta un libro suyo del género infantil dedicado a sus hijas.

A esto siguió una aparición del mandatario y su familia en St. John's Church, la parroquia enfrente de la Casa Blanca. Es la cuarta vez que el Presidente acude a un servicio religioso desde que llegó a Washington, sin embargo, hasta los diarios de Yucatán comentan el hecho. No es de extrañar, puesto que para el mundo entero esta cruzada a la vereda del frente de los Obama es un acto político. Una manera de acallar los rumores que circulan en Estados Unidos de que Obama es musulmán.

Ha sido tan aparente la estratagema, que Obama ha asistido a una iglesia episcopal que no es la denominación protestante a la que él pertenece. Con esto sólo demuestra su preocupación ante su frágil popularidad y reafirma la idea de que en Estados Unidos la religión sigue siendo importante o al menos que el electorado quiere que su presidente sea un hombre de fe.

Curioso, muy curioso, porque a Bill Clinton casi nunca se le vio en misa y eso no se le cuestionó ni rebajó su popularidad. El celebre Ronald Reagan, icono del partido republicano, tampoco era muy dado a las expresiones religiosas. Pero cuando se supo que esposa Nancy, que era su principal asesora, consultaba un astrologo para todas sus decisiones, los gente mas lo tomó a risa (no el Bible Belt obviamente) que otra cosa. Es que los 80’s y los 90’s en USA, fue la gran época New Age, donde todo lo esotérico era bienvenido. Se pusieron de modelos estudios paranormales y los paganos y los Wicca (hay una diferencia entre ambos) salían del closet y se hacían millonarios escribiendo libros sobre sus creencias. Eso nos lleva a la segunda trivialidad política de la semana.

Aparte dela impopularidad de su presidente, otra piedrita en el zapato demócrata es la constante presencia del Tea Party. La única manera de combatir a los seguidores de esta filosofía (ya que a pesar del nombre no se consideran un partido) es desenterrar cuanta mugre puedan de los pasados de los candidatos “teapartianos”, en el característico juego político que en ingles se conoce como “mud-slinging”.


Una de los mayores blancos de esos ataques es Christine O’Donnell una joven novata quien asombró a la opinión publica cuando el pasado martes venció a Mike Castle por la nominación del Partido Republicano de Delaware. Y eso que O’Donnell es novicia en la arena política y viene rodeada de una controversia que hace que muchos líderes republicanos la miren con recelo.

Para resumir, el gran problema con la O’Donnell es que es un fracaso en lo que se refiere a sus finanzas personales. No le dieron su título universitario porque no pagó su colegiatura. El IRS (los Impuestos Internos gringos) la acusa de deberle plata, se le imputó atrasarse en los pagos de la hipoteca y la atribuyen haber usado fondos de la campaña para pagar gastos personales. La misma candidata ha declarado no tener un trabajo estable y tuvo en una ocasión en que sostenía un litigio, despedir a su abogado por no tener con que pagarle. Sin embargo, y a sabiendas de todo esto el pueblo votó por ella. Tal vez porque la mayoría de los norteamericanos saben lo que es no tener para pagar un abogado o luchar con Impuestos Internos.

El último, y más grotesco, ataque vino de parte del comediante Bill Maher, ya se sabe que son los comediantes los que están manejando la opinión pública en USA. Maher, que es un tipejo de la peor ralea, “resucitó” un video de doce años de edad en que O’Donnell (con el voluminoso peinado de rizos que usábamos todas entonces,) menciona haber practicado la brujería y haber tenido una amiga satánica.

Por empezar, en ese mismo video que ya es antiguo, Christine comentaba que lo de la brujería era cosa que había hecho en el pasado y lo de la amiga era para alertar sobre amistades rarificas. Como viví el auge del New Age en Usa puedo hablar con propiedad del fenómeno. Era una moda, algo “in” hacer leseritas esotéricas. Aun la gente normal jugaba con magia blanca, técnicas de visualización y medicina alternativa.

Todos teníamos nuestros cuarzos. Se practicaban medicinas alternativas. Había quien jugaba a ser astrologo, el otro a invocar espíritus y otros a practicar técnicas de proyección astral. Los más “verdes”, como era yo en esa época, hacíamos nuestros cosméticos y medicinas en casa. Era el zeitgeist del momento. Una manifestación común en los fines de siglo, por lo que es absurdo juzgar a alguien por un pasado que era parte de un movimiento cultural. Más grave era aparecer en programa de Bill Maher

En cuanto a la amiga satánica, Christine O’Donnell ha sido muy franca respecto a un pasado que involucra promiscuidad sexual, consumo desmedido de alcohol y malas amistades. Ella abjuró de ese pasado al hacerse evangélica. Sacárselo a la luz es una bajeza y una torpeza política

No soy defensora de Christine O’Donnell, ni me interesa lo que pase en Delaware, pero entre elegir a un marxista furibundo como su contrincante o a una brujita como Christine O’Donnell, ya saben a quien prefiero.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo de la "brujería" lo hizo en una fiesta de Halloween cuando estaba en High School...

Violante Cabral dijo...

Lo que hay que tener en cuenta es que en USA hay un sector del electorado, me refiero a los fundamentalistas cristianos, para los que hasta la festividad de Halloween es satánica y pecadora. Y, quiéranlo o no, esos son los que pueden influir en los votantes republicanos de Delaware.

Maria Dolores Gonçalo dijo...

Senorita Violante,

Que lindo esta el rediseno de su pagina! Le comento que este articulo me recordo que en mis epocas colegiales tambien estaba muy de moda hacer la Ouija. La haciamos por todos lados (incluso en el mismo colegio!!) Bien atinados sus comentarios sobre Bill Maher!

Violante Cabral dijo...

Señorita Dolors que bueno ver a Su Merced, por mi humilde casa. Todo el credito del resideño se lo debemos al Ministro que trabajo toda la tarde de Labor Day para dejarlo así de bonito.

Tu mejor que nadie sabe lo esoterica que soy asi que primeras piedras no las tiro (Aunque la Ouija que yo tambien usé´en el colegio es peligrosa y no la recomiendo) En cuanto a Bill Maher.. Ese va más alla de los San Francisco values. Increible que los comediantes lleven la batuta en asuntos politicos en USA.

Nunca voy a dejar de agradecerles a tu marido y a ti por haberme vuelto al right path, y sacarme las telarañas de los ojos.